sábado, 31 de octubre de 2015
miércoles, 28 de octubre de 2015
Descansar un caballo de competición.
En Mas Caterina, Madremanya
tenemos un centro hípico donde estabulamos caballos de deporte y de competición
que vienen a recuperarse o a descansar. Nos
dedicamos a cuidar caballos que necesitan cuidados individualizados. Muchos caballos son de alto rendimiento que
necesitan muchos cuidados específicos.
El caballo entrenado para
la competición esta trabajando a diario según su disciplina. A nuestro centro vienen
de vacaciones, por una temporada más o menos larga.
Creo que el cambio de trabajar a diario a
estar en un campo puede ser brutal para ellos.
Están en forma con ganas
de ejercitar pero el campo no les atrae a trabajar en lo más mínimo. La gran
mayoría no saben estar sueltos en el campo.
Hay caballos tranquilos, otros nerviosos que no se quedan quietos. Unos no se mueven lo suficiente y otros
demasiado. En consecuencia muchas veces
pierden musculatura.
Todo cambio brusco es
nefasto y hay que buscar un entremedio – saber muy bien el día a día del
caballo antes de llegar y poder adaptarlo, lo mejor que se puede sin ir de un
extremo al otro. Sobretodo si la
estancia es corta. Los caballos son
animales de costumbres y cada uno tiene una pauta y si cambiamos esta pauta
drásticamente podemos acabar estresando el caballo.
Son pocos los caballos
que se mueven con decisión en el campo, aunque si que tuve un caballo que hacía
la reprise al soltarlo en el paddock, y esto indicaría otro problema.
Estar suelto en el campo sirve
para otra cosa: relajarse, revolcarse, encontrar alguna hierba o comer pasto,
para que le toque el aire y el sol, pero no sirve para entrenar.
Se supone que corren en
los campos.
Soy conciente que los
caballos una vez que se han familiarizado con el paddock, se han conocido con
sus compañeros, van a la suya. Generalmente
están muy tranquilos y comen pasto. De
vez en cuando una corrediza pero poco más. Al menos que no hayan moscas o tábanos que les
molesten, que les impiden a estar quietos. Generalmente están molestos por un factor
ajeno y entonces se quejan.
Cada vez vemos menos
oportunidades para caballos viviendo en la naturaleza
Intentamos recrear su
hábito natural con pocos medios. No
podemos decir que siempre podemos recrear una manada, una jerarquía entre
ellos, espacios, naturaleza…
Los caballos son animales
de manada, necesitan compañía, están más tranquilos en un grupo. Hay que ver, los que se entenderán y los que buscan
conflicto. Es bonito conocer a caballos en este aspecto. Hay que observarlos, para reconocer el
carácter de cada uno de ellos.
Aparte de compañía no les
puede faltar forraje, comida y agua.
El caballo lesionado
necesita un régimen de vuelta al trabajo muy estructurado, muy progresivo. Uno está limitado en lo que se puede hacer, según la
etapa de la recuperación.
¿Pero en caballos de
descanso que hay de malo en seguir moviéndolos?
Depende de la durada de
sus vacaciones. Quince días sin
entrenamiento no es malo, se puede recuperar el trabajo anterior con facilidad,
pero a partir de las tres semanas es más complicado. Si se dejan dos meses en el campo el trabajo empieza de cero y se ha perdido todo lo que se
habrá conseguido anteriormente. Hay que ser conciente de esto.
Creo que sería mejor enfocarlo
de otra manera. Mover el caballo para
que vea otro ambiente, donde podría estar en un paddock, donde se pudiera
montar al campo por ejemplo o un suave calentamiento en la pista, o trabajo pie
a tierra con dos riendas. Lograr que el
nivel de entrenamiento se bajara en intensidad pero que no se parara de golpe, cosa
que será perjudicial al animal.
Hay otros factores a
tomar en cuenta, la edad, la disciplina que practican, la atención prestada del
caballo y la oportunidad de hacer otra cosa diferente a lo normal.
Un trabajo bien hecho
hace que el caballo esté más atento, más contento, y no pierde la forma física
adquirida del todo.
Al final lo que se quiere
conseguir son unos cambios de aires que le ira bien físicamente y
psicológicamente, y los caballos de competición son los que más los necesitan.
Se ven unos cambios
fulgurantes. Creo que se puede lograr un
cambio en seis semanas, el tiempo de un herraje, con buena alimentación y un
buen programa de ejercicio. Y al final
los que salen ganando son los caballos mismos.
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