Mit Cavaletti-Training zum Erfolg Klimke, Ingrid
La rigidez en el cuello y posteriores se pueden eliminar con el uso de cavalettis. Se consigue regularidad en los trancos y lograr que el caballo utilice distintos musculos al elevar, alargar o reunir la cadencia. Forma una parte importante en el entreno de un caballo de competición.
sábado, 12 de diciembre de 2015
viernes, 11 de diciembre de 2015
Un poco sobre nutrición...
El caballo necesita una
dieta equilibrada. En su estado natural
sabía escoger la hierba necesaria, pero progresivamente le hemos apartado de su
estado natural. Es muy importante que el
pasto que comen sea de varias hierbas preferiblemente autóctonas para poder
paliar esta falta de nutrientes muy
importante.
El caballo tiene un
estomago pequeño y un intestino muy largo provocando muchos problemas de cólico,
si no se maneja correctamente. Es un
herbívoro que estaría pastando todo el tiempo, comiendo pocas cantidades pero
muy a menudo. Esto es lo que esta
diseñado a hacer. ¿Porque lo cambiamos para que nos vaya mejor a nosotros los
cuidadores?
Idealmente el caballo
tiene que tener a su disposición forraje de calidad o pasto siempre, alrededor
de 16 kilos al día de forraje. Un
forraje bien secado, sin polvo y si posible un heno de calidad. El heno es lo más indicada para el
caballo. La digieran bien y no es tan fuerte como la alfalfa que es
mucho más nutritiva. La alfalfa contiene
mucho calcio bueno en ciertos casos.
También existe avena en
flor y paja, forrajes de baja calidad nutritiva y perjudicial debido a su alto
contenido de lignina.
Caballos que tienen poco
forraje pueden tener problemas de ansiedad y tirarse sobre la comida al
echarla. Se tiene que evitar llegar a
estos extremos.
Si el caballo está en
entrenamiento o necesita un extra, hay que suplementarle con pienso, repartido en varias tomas. Existen muchos piensos buenos, falta ver el
que es más adecuado al caballo. Una
nutrición individualizada es la clave a mejorar el animal y trabajar
conjuntamente con un nutrologo también es necesario en según que caso.
Thinking About Mounting from the Ground? Think Again
¿ Subirse desde el suelo o montarse desde un banco o un poco de altura ?
¿ Subirse desde el suelo o montarse desde un banco o un poco de altura ?
jueves, 10 de diciembre de 2015
El nacimiento de un potro.
A todos nos hace ilusión
esperar el nacimiento de un potro. Yo no
fui excepción. Era joven, sin
experiencia pero me leí muchos libros con todos los peores problemas que pueden
pasar. Cada vez que se acercaba la fecha
me ponía más nerviosa, leyéndome me cada vez más partos con problemas.
El último mes empezó, la
yegua tuvo los mejores cuidados y sólo faltaba esperar el acontecimiento. Instalé una cama en el guadarnés para no
perderme el parto. Cada noche subía a
dormir en cuadras. Hice todo para no
perderme el parto.
La yegua también era
joven y la primera vez que paría. Los caballos eran muy conscientes que yo
estaba allí. Cada ruido extraño
sobresaltaba a ver si podía ser el momento tan esperado.
La yegua decidió esperar
y aunque la leche y el calostro le goteaban de las ubres, no tenía prisa. Un mes pasó, hasta que yo ya estaba
cansada. La noche que me rendí
parió… Fui a cenar a casa y al tomarme más tiempo y tranquilidad, me
perdí el principio del parto. Hay que ver
cuando molestamos, a veces es mejor dejar la naturaleza tomar su curso.
Mi familia dijo ¿No vas a
subir?
Subí tranquilamente sin
darme prisa solo para encontrarme un potrito recién nacido. La placenta aún no había salido. La yegua no paraba de relinchar cariñosamente
al potrito. Estaba con un poco de
dolor. Llamamos el veterinario que le
dio el visto bueno y nos pasamos las próximas dos horas consiguiendo que mamase
el potro.
Después de muchos
intentos y el potro hambriento y cansado decidimos sacar el calostro de la
madre, las ubres estaban muy duras y con un biberón se los dimos al
potrito. Con la panza llena se durmió.
El día siguiente al
sacarlos al paddock, nunca me olvidaré la reacción de los demás caballos. Contentos, felices, relinchando y excitados. La yegua protegió el potro de los demás hasta
que se pudiera defender.
Realmente somos
inconcientes de pensar que somos indispensables. Generalmente los partos van solos sin ninguna
complicación, hay que dejar la naturaleza seguir su rumbo y estar allí si la
cosa se complica.
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